Es un vestido que se siente elegante pero nada exagerado, perfecto para una cena, un evento o incluso para el día a día si te apetece ir un poco más arreglada
Este vestido es de esos que te resuelven cualquier ocasión sin que tengas que pensar demasiado. Tiene una caída suave que favorece un montón, un tejido cómodo que no agobia y un corte que estiliza sin apretar. La parte superior se ajusta lo justo para marcar la silueta. Es un vestido que se siente elegante pero nada exagerado, perfecto para una cena, un evento o incluso para el día a día si te apetece ir un poco más arreglada. Combina genial con tacones, sandalias o incluso con botas si buscas un toque más cañero. Es de esas prendas que te pones y dices: “vale, hoy voy bien”.
